Buscar este blog

lunes, 18 de noviembre de 2013

ADALBERTO LIBERA -CASA MALAPARTE (1943) Isla de Capri, Punto Masullo, ITALIA

La Casa Malaparte, actualmente gestionada por la Fundación Malaparte, con su atractivo, esconde significados distintos e inspira sensaciones infinitas; es seguramente una de las casas-símbolo capaces de atraer la atención no sólo por su arquitectura sino también por la huella dejada sobre la isla de Capri como así también por la personalidad de su propietario.
Nacida de la controvertida colaboración entre el emblemático propietario Curzio Malaparte y uno de los mayores exponentes del racionalismo arquitectónico del s.XX, el arquitecto Adalberto Libera.
La Casa Malaparte es una obra arquitectónica moderna de 1937 considerada por mucho tiempo como obra del arquitecto italiano Adalberto Libera y actualmente atribuida a su dueño, el escritor Curzio Malaparte.
Malaparte rechaza el esquema inicial por considerarlo racionalista y lineal; comparándolo con un bunker o una prisión, además de lejano al espíritu mediterráneo. Finalmente el arquitecto y el escritor discuten al comenzar la obra, y es el mismo Malaparte quien con la ayuda de albañiles locales dirige y culmina el proyecto.
De esta forma es un error asignar el proyecto a Libera pues para el propio Curzio Malaparte, el arquitecto tan solo firmó unos planos.
La Casa Malaparte estuvo abandonada durante mucho tiempo tras la muerte de Curzio Malaparte. Muy dañada por el tiempo y por el vandalismo, perdió incluso su suntuosa estufa de cerámica antes de realizarse un largo y costoso programa de restauración en los años 1980-90. Fue dejada en herencia por el escritor a la República Popular de China. El legado fue impugnado por la familia de Malaparte. Su sobrino-nieto, Niccolo Rositani, fue el artífice de la restauración y preservación de esta obra arquitectónica excepcional.
Todavía hoy con sus líneas sobrias, enclavada en una roca, la casa de frente a los Farallones parece desafiar la belleza selvática del lugar y el pasar del tiempo. Precisamente los Farallones son los verdaderos protagonistas del panorama que se puede admirar desde las ventanas-cuadro del salón sobre el mar dividiendo escenas fijas en la decoración de la casa.
La silueta de la villa confirma la marcha del escollo, hasta el punto de ser considerada su prolongación.
Siendo una creación arquitectónica y siendo el testimonio de dos personalidades diferentes entre ellas que trabajaron en su creación y realización durante un periodo histórico tan rico de acontecimientos como lo fue la segunda guerra mundial, Casa Malaparte se considera un monumento histórico.